Tras un lunes tumultuoso que culminó con la situación de Marcelo Moretti, presidente que retornó a su cargo gracias a una medida cautelar dictada por la Justicia, escapándose en patrullero de la sede de Av. La Plata ante más de un centenar de socios que reclamaban su renuncia, este martes comenzó con otra revelación impactante: en las oficinas de San Lorenzo se recibió el pedido de quiebra del fondo inversor de Luxemburgo con sede en Suiza, por el cual se exige el desembolso de más de u$s 4.000.000. Inicialmente, hay solo cinco días para saldar la deuda…
Esta historia se remonta a hace tiempo, específicamente al año 2020, bajo la presidencia de Marcelo Tinelli, cuando el club descontó documentos de la venta de Adolfo Gaich por cerca de un millón y medio de dólares y, meses más tarde, solicitó un préstamo por u$s 2.500.000.
A pesar de que hubo varias instancias de negociación, siempre terminó incumpliendo los planes de pago, llevando a esta situación durante la presente gestión, tras la ruptura del diálogo entre los actuales dirigentes y los inversores.
La semana pasada, San Lorenzo había sido notificado de que el pedido de quiebra estaba en curso, lo cual se confirmó este martes, cuando llegó la cédula judicial que otorga cinco días para saldar la deuda o llegar a un acuerdo con el fondo antes de que se dicte la sentencia sobre la quiebra.
Algunos aseguran que aun existe alguna instancia de amparo judicial que podría demorar el proceso, mientras que otros sostienen que estas posibilidades ya se han agotado. Sin embargo, tras lo ocurrido con Racing a inicios de los 2000, hay una protección especial para las sociedades sin fines de lucro (los clubes) ante situaciones de esta índole. En conclusión, San Lorenzo, en principio, no quebraría (al menos no en cuestión de días), pero sí enfrenta un problema millonario que requiere una solución urgente.