Es cierto que San Martín de Tucumán concluyó la primera ronda del campeonato como líder de la Zona A y albergaba esperanzas de llegar a la final; sin embargo, una segunda ronda irregular lo llevó a conformarse con clasificarse al Reducido para competir por el segundo ascenso. Fue recién con la igualdad 1-1 ante Quilmes que pudo asegurar su lugar en esta fase.
El Santo y el Cervecero protagonizaron un encuentro vibrante en la Ciudadela. La visita, que saltó al campo ya salvada del descenso gracias a la derrota de Arsenal (ya en la Primera B) ante Deportivo Madryn y el empate de Alvarado frente a All Boys, se adelantó con un golazo de Federico Pérez.
El Ciruja, consciente de la importancia de sumar, reaccionó rápidamente y se encontró con un penal a favor tras una falta de Gabriel Aranda, que el arquero Darío Sand convirtió. Con el 1-1, el local continuó buscando, transformando a Esteban Glellel en una de las figuras del partido, y estuvo cerca de lograr un triunfo que finalmente no se concretó. A encender las velas.