
Su salida el viernes frente a Independiente Rivadavia, cuando transcurrían 36 minutos de juego, ya anticipaba que algo no estaba bien. Aunque se logró evitar una lesión muscular grave, este lunes por la mañana, tras la evaluación de los médicos de River, se confirmó el diagnóstico: Sebastián Driussi presenta una distensión en el bíceps femoral izquierdo, el mismo que se había desgarrado el 17 de septiembre en la ida contra Palmeiras.
De esta manera, queda descartado para el encuentro del domingo ante Gimnasia, y su participación en el superclásico está en duda. Sin embargo, el cuerpo técnico no lo descarta completamente: estiman que su recuperación tomará aproximadamente dos semanas, justo cuando este duelo contra Boca se llevará a cabo 16 días después de la lesión.