Se metió en la defensa de River rapidísimo y vuelve a ser titular contra Racing

“Tiene un gran desarrollo por delante y posibilidades de mejorar; esperamos que siga evolucionando como jugador con nosotros”. El sábado 9 de agosto, tras un 0-0 contra Independiente en Avellaneda, Marcelo Gallardo deseaba una curva ascendente para un Lautaro Rivero que había debutado en River tras su exitoso préstamo en Central Córdoba. Lo que no imaginaba —o quizás sí— es que, en menos de dos meses, su pollito se convertiría en prácticamente un irremplazable en la defensa del equipo…

Regresando a la titularidad en la “final” de este jueves contra Racing por los cuartos de la Copa Argentina, la afirmación puede parecer exagerada, dado que apenas ha disputado ocho partidos en este semestre en el club, pero no escapa a la realidad: el central zurdo de 21 años, con agresividad y firmeza en la marca, así como un temperamento notable para enfrentar diferentes situaciones (por ejemplo, en Brasil no titubeó ante Vitor Roque), ha ganado su lugar gracias a su excelente rendimiento.

A pesar de que la competencia es dura: el hecho de que Lucas Martínez Quarta y Paulo Díaz no puedan alcanzar sus niveles habituales, de acuerdo con sus trayectorias internacionales y con la selección, ha brindado la oportunidad a un Rivero que ha sabido aprovechar al máximo sus 720′ en el campo, superando así a ambos. Esta situación refleja, en cierto modo, los problemas que ha enfrentado el equipo en la defensa a lo largo del año, incluyendo la rotación de zagueros como Germán Pezzella (lesionado) o Sebastián Boselli, el otro recuperado.

Ahora, la cuestión es quién acompañará a este joven con aspecto intimidante que se entrena en un turno adicional con un preparador físico particular y que hace un par de años, en Inferiores, vendía alfajores en los semáforos: el Chino, habitualmente alineado como primer central y de regreso al once para la vuelta ante Palmeiras, podría tener ventaja sobre el chileno, quien a lo largo de este 2025 ha mostrado reiterados problemas con su sinovitis en la rodilla izquierda y fue suplente en el partido más importante de River del año (el del miércoles pasado). Esto, claro, dependiendo de que Gallardo decida usar una defensa de cuatro este jueves contra los de Costas.

Apasionado del Free Fire y con la vista de Europa puesta en él, incluso tras un partido flojo en la ida contra el Verdao, sigue siendo una pieza clave en una defensa que también necesita un perfil zurdo que no posee en el plantel. Esa, sumada a la constancia en los cruces y el carácter que mostró en Central Córdoba, así como su proyección, fueron algunas de las razones que llevaron al Muñeco a traerlo en este mercado y hacerlo competir por un lugar con tres centrales de jerarquía.

Esos motivos, además, son los que posicionan a Rivero como un jugador fundamental en la zaga y lo hacen regresar a la titularidad en un encuentro tan trascendental como el que se jugará en el Gigante de Arroyito. Sin duda, la curva ha ascendido más rápido de lo que se esperaba en un principio…