“Cuando te enfrentas a quienes te hostigan, tienes dos opciones: permitir que te definan o transformar esa experiencia en tu fortaleza”, afirmó Shaquille O’Neal, ícono de la NBA, compartiendo su visión de vida durante una extensa charla en el Podcast Armchair Expert.
Reconocido mundialmente por su imponente presencia en el campo y su carisma fuera de él, el exbasquetbolista estadounidense compartió con el presentador Dax Shepard cómo el acoso escolar y las críticas formaron su carácter y lo llevaron a liderar iniciativas educativas y sociales, como el proyecto “Campus”.

Durante la conversación, O’Neal recordó que su infancia estuvo marcada por su diferencia física y el rechazo. Al respecto, confesó: “Cuando llegué a la escuela, la gente hablaba de mí. Tuve que hacer que me aceptaran siendo gracioso, aunque algunos no soportaban mis bromas”.
El exjugador comentó que, desde muy joven, su estatura y complexión lo posicionaban en el centro de burlas y exclusión, lo que le llevó a desarrollar estrategias para sobrellevar el acoso. “Al principio, traté de encajar siendo el payaso de la clase, pero no todos lo aceptaban. Aprendí a convertir esas experiencias en motivación”, explicó.
Además, el impacto del acoso no se restringió a su etapa escolar. Reconoció que, en ocasiones, la presión y las críticas lo llevaron a adoptar actitudes defensivas. Sobre esto, comentó: “A veces, me enseñó a aprovechar la crítica y transformarla en motivación. Ahora, cuando recibo críticas, las analizo para ver si hay algún punto válido y trabajo en ello”.
Esta habilidad de resiliencia, según él, fue clave para enfrentar los desafíos de la fama y la competencia en la NBA, así como para lidiar con el fenómeno del acoso en línea. “Cuando apareció el término ‘cyberbullying’, comprendí que no tenía sentido prestar atención a quienes no te conocen. Simplemente los bloqueo”, señaló.

La familia desempeñó un rol crucial en la formación de O’Neal. Su madre y su padre adoptivo, ambos figuras de autoridad y disciplina, le inculcaron valores de respeto y superación. “Mi madre siempre creyó en mí, incluso en mis momentos de duda. Me enseñó que venía de una familia fuerte y que debía estar orgulloso de mi identidad”, recordó.
Su padre adoptivo, con una educación militar rigurosa, le transmitió la importancia de no repetir errores y aprender de las dificultades. Sobre esto, amplió: “Nunca fui de los que se quejan de la rigidez de la disciplina. Estoy agradecido porque me formó como persona”.
Además, su entorno familiar influyó en su perspectiva sobre el éxito y el dinero. O’Neal compartió cómo, tras alcanzar la fama y la fortuna, su principal motivación fue cumplir la promesa de comprarle una casa a su madre. “Ver a mi madre feliz por tener un hogar propio fue más significativo que cualquier logro material”, compartió.
Con esa experiencia tan valiosa, pudo reflexionar sobre la importancia de la educación financiera y de invertir en proyectos de impacto social.

Actualmente, O’Neal ha canalizado su experiencia y fama hacia iniciativas educativas, destacando su participación en Campus, un proyecto que busca facilitar el acceso a la educación superior para jóvenes sin recursos.
“Si no hubiera sido por el baloncesto, nunca habría pensando en ir a la universidad. Ahora, muchos jóvenes piensan que no pueden pagarla o que terminarán en deudas. Campus ofrece la posibilidad de estudiar sin deudas, con profesores de universidades reconocidas y acceso a becas”, explicó.
El emblemático exjugador de Los Angeles Lakers enfatizó que el programa proporciona computadoras portátiles y conexión wifi a quienes lo necesiten, y que él mismo participa en el programa de mentoría para acompañar a los estudiantes en su trayectoria académica.
La conversación en el Podcast Armchair Expert también tocó la importancia de la mentoría y el acompañamiento a las nuevas generaciones. O’Neal, quien obtuvo un doctorado en educación, subrayó que muchos jóvenes carecen de referentes familiares que hayan accedido a la universidad, por lo que el apoyo de mentores es fundamental. “Muchos de los estudiantes de Campus serán los primeros en sus familias en ir a la universidad. Contar con alguien que los guíe puede marcar una gran diferencia”, afirmó.

O’Neal también relató anécdotas sobre su carrera y la gestión de la fama. Reconoció que, en sus primeros años como estrella, la presión y las expectativas lo llevaron a caer en excesos y a perder el equilibrio entre su vida profesional y personal.
“Cuando eres joven y tienes éxito, es fácil dejarse llevar. Perdí a mi familia por no saber poner límites. Ahora, prefiero trabajar y regresar a casa, mantenerme enfocado y cuidar de mi bienestar”, relató. Además, reflexionó sobre la dificultad de mantener la privacidad siendo una figura pública y la necesidad de vivir de acuerdo a los valores que promueve.

Al finalizar la entrevista, Shaquille O’Neal dejó una reflexión sobre el verdadero significado de los logros. Para él, los momentos más valiosos no se miden en títulos o posesiones materiales, sino en la capacidad de inspirar y ayudar a otros, especialmente a su familia.
“Lo que más me llena es ver a mi madre orgullosa, saber que mi historia puede motivar a otros. Esos momentos son más valiosos que cualquier logro material”, concluyó, reafirmando su compromiso con la educación y el apoyo a quienes más lo necesitan.