28 de agosto de 2025 09:45

Shaquille O’Neal vive un momento inesperado en Miami: de rival en la cancha a un cruce desafiante con un gorila

El legendario pívot fue protagonista de un momento de tensión cuando, pese a ser advertido, le propuso una mirada desafiante al animal que, lejos de evitar el conflicto, convirtió el momento en una historia llena de sorpresa

Shaquille O’Neal, una de las leyendas más icónicas de la NBA, es célebre no solo por su imponente presencia en la cancha y sus numerosos éxitos deportivos, sino también por las incontables anécdotas que ha compartido a lo largo de su carrera.

Una de esas historias involucra un sorprendente encuentro con un gorila en el zoológico de Miami, durante su época con los Miami Heat. Esta experiencia, compartida por el pívot en el Big podcast, revela un costado inédito del carismático jugador.

El zoológico, un gorila y una anécdota imperdible

Durante una visita al zoológico de Miami, O’Neal vivió un momento peculiar y tenso con un gorila. A pesar de que el personal recomendó evitar el contacto visual con el animal, Shaquille, fiel a su curiosidad, desoyó el consejo.

Durante su paso por Miami

“El personal que me acompañaba me advirtió: ‘No mires al gorila’. Pero lo miré y él se acercó a la pared. Me observaba, yo lo observaba y pensaba ‘¿qué diablos miras?’ Y entonces se volvió loco“, rememoró en su entrevista con Big Podcast.

Este intercambio visual se tornó aún más intenso cuando Shaquille percibió una especie de “diálogo” no verbal. El gorila, frustrado por estar tras las rejas, parecía interrogar al deportista sobre su libertad y su falta de pelaje, todo a través de gestos.

“Parecía que me decía: ‘Oye, ¿qué haces ahí fuera y yo aquí dentro, atrapado?’. Pero luego me escrutó de arriba a abajo y se mostró más inquieto. ‘¿Dónde está tu pelaje?’, parecía querer preguntarme. Parecía que quería pelear conmigo”, continuó Shaq en su charla con Big Podcast.

El gorila, de casi 200

Con un peso cercano a los 200 kilos y una altura de 1,80 metros al erguirse, la presencia del gorila no podía ser subestimada. No obstante, este no comprendía que, frente a él, había otro tipo de animal, aunque del ámbito del básquet.

Finalmente, O’Neal no pudo hacer realidad su fantasía de tener un duelo con él, aunque su enfrentamiento “cara a cara” ha quedado inmortalizado como una de las muchas anécdotas que el pívot ha acumulado a lo largo de su carrera.

El paso de Shaquille O’Neal por Miami

Durante su etapa con los Miami Heat entre 2004 y 2008, Shaquille O’Neal dejó una profunda huella en la franquicia de Florida, aportando su potencia y talento característicos al equipo. Proveniente de Los Angeles Lakers, donde había ganado tres campeonatos consecutivos, llegó a Miami en un traspaso destinado a revitalizar al equipo y consolidar sus aspiraciones al título. Su presencia en la cancha no solo mejoró el rendimiento del equipo, sino que también brindó un sentido de liderazgo y experiencia esencial para el vestuario.

Durante su paso por Miami

En 2006, bajo la dirección de Pat Riley y junto al talentoso Dwyane Wade, Shaquille logró llevar a los Heat a su primer campeonato de la NBA, un hito que consolidó su legado en la franquicia. La combinación de su imponente juego interior, su carisma fuera de la cancha y su colaboración con sus compañeros hizo que Miami se asentara como un equipo dominante en la liga durante esos años. En 2008, fue traspasado a los Phoenix Suns.

La personalidad única de O’Neal

O’Neal logró establecer una conexión especial con el público no solo por su destreza en el básquet, sino también a través de su habilidad para narrar sus vivencias cotidianas con un estilo singular.

Frases icónicas y un enfoque irreverente hacia la vida han consolidado su lugar tanto en la cultura deportiva como en el ámbito del entretenimiento. Encuentros inusuales y otras historias documentadas a lo largo de su vida contribuyen a construir una imagen de carisma natural y autenticidad.

Desde sus días en la NBA hasta sus aventuras cotidianas, Shaquille sigue siendo una figura que trasciende el mundo del baloncesto. La anécdota del zoológico es solo una de tantas en las que su carácter y forma de ser generan momentos que continúan cautivando a fanáticos y curiosos. Con cada nueva historia, O’Neal reafirma no solo su lugar en los anales del deporte, sino también en el folclore contemporáneo como un narrador innato.