Leonardo Sigali nunca se ha desvinculado del Racing. Aunque se alejó físicamente, su conexión emocional lo mantiene cerca del club con el que conquistó cinco títulos. Desde Croacia, donde defiende los colores del Lokomotiv, el defensor de 38 años se mantiene al tanto del rendimiento de la Academia. Ve los partidos que puede (cuando la diferencia horaria lo permite), se comunica frecuentemente con ex compañeros y envía mensajes de apoyo.
En estos momentos, su mirada está fijada en Río de Janeiro, a 9.682 kilómetros de Zagreb. En Brasil, Racing comenzará este miércoles su travesía en las semifinales de la Libertadores, enfrentando en el partido de ida a Flamengo. Será en el Maracaná, el escenario donde el Oso dejó su huella en una página histórica para la Academia: anotó un gol en el 1-1 y otro en la definición por penales, marcando el primer triunfo del club en ese estadio. Esto les aseguró el pase a cuartos de final de la Libertadores 2020, bajo la dirección de Beccacece.
“Sigo a Racing. Mantengo contacto con ex compañeros y gente del club. De vez en cuando envío mensajes a los utileros y los médicos. Vi el partido contra Aldosivi. Obtuvieron un resultado muy importante para el torneo y de cara al encuentro con Flamengo”, comienza Sigali la conversación con Ole, mientras se recupera de una lesión muscular.
-¿Qué esperás para este arranque de serie?
-Racing se lo ve entusiasmado, con muchas ganas, esa energía… Todos quieren estar, todos desean jugar. Eso refleja el nivel del grupo, una competencia sana. Nadie quiere perderse este partido; hay una motivación extra para estos encuentros tan relevantes. Después de 28 años, Racing vuelve a jugar una semifinal de Copa. Imagino que la euforia y el ímpetu de los muchachos en el vestuario deben ser enormes. Siempre les deseo lo mejor, aunque a la distancia, soy un hincha más que los apoya.
-¿Qué te comentaban tus ex compañeros en las últimas charlas?
-Les he enviado palabras de aliento, preguntándoles cómo están. Algunos están un poco tocados, pero espero que lleguen en la mejor forma posible. Sé que harán todo lo posible por estar bien. Tengo muchos amigos entre ellos, y trato de estar al tanto de cómo les va.
-¿Con quiénes hablas más?
-Soy bastante insistente con Gabi, je. También hablo con Agus Basso, Santi Sosa, Facu Cambeses… A veces me comunico con Dami, uno de los chicos de utilería, para hablar sobre el Ascenso.
-¿Por qué Racing se hace tan fuerte en las Copas?
-Lo que sentía en la Sudamericana… Veía a mis compañeros con un brillo especial en los ojos, deseosos de ganar; sabían y sentían que eran ganadores, listos para entregarse en la cancha. Ya en la entrada en calor, se les notaba esa concentración y la intensidad en sus rostros. La pasión por meter y correr es palpable. El hincha se siente muy identificado con esa actitud, esa garra. Y la entrega que transmite el cuerpo técnico de Gustavo (Costas) se refleja en la cancha.
El Oso no le tiene miedo al Flamengo
-Eeeehhh. La energía y las ganas que tiene Racing te sorprenden. Esa mentalidad ganadora, esa mística copera que arrastra del año pasado… Estas características son clave para este equipo al enfrentarse en cualquier estadio en Copas. Lo demostraron en la fase de grupos, en cuartos, en octavos. Es un equipo difícil de derrotar. Sé que Flamengo no se lo llevará fácil a Racing. Será un rival complicado. Ojalá que estos chicos demuestren mañana esas ganas de dejar su huella en la historia del club, tanto para ellos como para los hinchas.
-¿Qué recuerdas de aquel partido con triunfo por penales contra Flamengo, en el Maracaná?
-Fue durante la pandemia. Una serie muy pareja en los 180 minutos, sumamente disputada (1-1 en ambos partidos). Nadie regaló nada. Ambos equipos contaban con grandes jugadores. Por suerte, en ese momento estuvimos acertados en los penales. Gabi también lo estuvo. Tuve la fortuna de marcar un gol en la revancha y luego en la tanda de penales.
-¿Cómo debe prepararse un equipo para jugar en un Maracaná abarrotado?
-Seguramente será un entorno impresionante, con el apoyo de su afición. Allí estarán las 4.000 personas de Racing, que sin duda se harán sentir.
-Siempre mencionabas algo que Licha López solía repetir: que Racing debía acostumbrarse a jugar en Copas, porque, al hacerlo constantemente, alguna iba a poder ganar…
-Sí, Licha decía que a medida que jugáramos en Copas, los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas se irían acostumbrando a las competiciones internacionales. En cualquier momento llegaría. Se concretó en la Sudamericana y ahora es una oportunidad para una generación de hinchas jóvenes volver a vivir una semifinal. Están muy contentos, no se conforman y quieren alcanzar lo más alto.
-Después del partido con Aldosivi, Costas comentó que se imaginaba en la final en Lima…
-Me encantaría verlo campeón de la Libertadores. Tengo esa sensación y el entrenador lo dice por algo. Está convencido porque ve que los jugadores le responden. Cuanto más unidos estén, más fácil será alcanzar los objetivos de una u otra manera.
-¿Cómo es tu situación actual en Lokomotiv?
-Ahora estoy lidiando con una lesión muscular y no estoy jugando. Pero disfruto desde otro lugar, con mi familia, viajando. A esta edad (38 años) me he acostumbrado a que las molestias duren más tiempo. La recuperación también es mayor. Hay que saber cuándo una lesión puede ser más grave o leve.
-No me impongo ningún plazo. El tiempo lo dirá. Disfruto de ir a entrenar, de estar en el vestuario. Aunque el idioma es completamente diferente, logro manejarlo. Mis compañeros me integran. Aún tengo ganas de seguir entrenando y mientras pueda, seguiré esforzándome.
La diferencia entre la pasión de Racing y un club que no tiene hinchada
-¿Cómo fue el cambio de Racing al fútbol de Croacia?
-Mi transición fue radical. Pasé de un club tan grande como Racing, con una afición inmensa en el país y en el mundo, a uno mucho más tranquilo, sin hinchada. La gente que va al estadio son nuestras familias y amigos, y poco más, je. Sin embargo, es un club que compite fuertemente, que siempre está en los primeros puestos, siempre creciendo, con jugadores proyectados hacia otros clubes, ya sea en Croacia o al exterior.