Jannik Sinner se consagró campeón del Rolex París Masters y, con este título, regresó a la cumbre del ranking ATP. La victoria en la final ante Félix Auger-Aliassime no solo fue un triunfo en el calendario, sino el resultado de un excelente rendimiento en pistas indoor, una táctica de saque más efectiva y la habilidad para cerrar puntos en momentos cruciales.
Este triunfo en La Défense le otorgó a Sinner 1.000 puntos, que, dada la distribución de puntos defensivos de la temporada, tuvieron un impacto inmediato en la clasificación.
Por otro lado, la eliminación sorpresiva de Carlos Alcaraz en su primer partido en París-Bercy ante Cameron Norrie le restó al español puntos defensivos, reduciendo su margen. Alcaraz, que llega al final de la temporada con un año excepcional, no logró transformar su buen desempeño en una defensa robusta en este Masters 1000, y la matemática hizo lo suyo: Sinner sumó y Alcaraz perdió parte de lo que defendía. Además, el español solo necesitaba llegar a la final para asegurarse el número uno.
La recuperación de Sinner hasta el número uno ha sido un proceso que se ha venido gestando desde hace varios torneos. Su arranque de temporada fue impresionante, destacándose en el Open de Australia durante todo el torneo. Sin embargo, tras ese triunfo, estuvo inhabilitado durante 3 meses por una sanción relacionada con dopaje, lo que detuvo su ascenso.
En Roland Garros, volvió a perder una final de Grand Slam ante Carlos Alcaraz, un partido que será recordado en la historia del tenis gracias a la espectacular remontada del español. A pesar de esa derrota, Sinner logró vencer a su rival por primera vez en una final de un grande en Wimbledon, aunque nuevamente cayó ante Alcaraz en el US Open.
Las victorias del tenista murciano, junto con los triunfos en otros torneos ATP, 8 en total esta temporada, y algunas derrotas de Sinner le permitieron alcanzar el número uno del ranking ATP. Pero sin tiempo que perder, el italiano ha sabido aprovechar el final de la temporada, junto a las lesiones y derrotas puntuales de Alcaraz, para ganar en París y Viena y recuperar así el primer puesto en la clasificación.
Aunque ahora Sinner lidera, las opciones de que Alcaraz vuelva a ser número uno antes del cierre de la temporada no están cerradas; de hecho, dependen solo de él. Su camino pasa por el torneo final de la temporada, las Nitto ATP Finals, donde los puntos en juego le permiten aún remontar.
Ahora, el italiano cuenta con 11.500 puntos frente a los 11.250 de Alcaraz, quien, en general, necesita rendir a un nivel superior al de su rival en Turín. Sinner debe defender los 1.500 puntos que consiguió al ganar el título con cinco victorias la temporada pasada, mientras que el español defenderá los 200 que acumuló.
Por lo tanto, las posibilidades de Alcaraz dependen de conseguir más puntos que su oponente, logrando victorias en la fase de grupos para avanzar en el torneo. Si Carlos gana un encuentro, Sinner necesitaría ser campeón, ganando cuatro de cinco partidos. Con dos triunfos del murciano se acercaría a su meta, y con tres sería número uno seguro.






