Las tensiones internas en los equipos con altas aspiraciones pueden obstaculizar los objetivos planteados al inicio de cada temporada. Los conflictos entre los protagonistas son más comunes de lo que la percepción colectiva sugiere. En Francia, se reveló un nuevo episodio que expone el carácter de dos destacadas figuras del Viejo Continente.
Una escena registrada por las cámaras del reciente documental sobre el Olympique de Marsella mostró un momento de tensión raramente visto en el vestuario del club que compite en la Ligue 1. Durante una sesión de entrenamiento, el técnico Roberto De Zerbi perdió la paciencia con el mediocampista Ismael Kone y, tras una serie de reproches, le ordenó abandonar el campo: “No puedo jugar, ve a ducharte. Ve a ducharte, Isma, somos el Olympique de Marsella”.
El episodio culminó con el estratega exigiendo al mediocampista que contactara a su representante, lo que evidenció la fractura en su relación y anticipó el abrupto final de la etapa del canadiense en Francia. Según el material audiovisual, este incidente fue crucial para que el club decidiera transferir a Kone al Sassuolo de Italia apenas seis meses después de su llegada.
Su incorporación al Olympique de Marsella en 2024 se produjo tras una negociación económica con el Watford de Inglaterra, valorada en 15 millones de libras (aproximadamente 17,7 millones de euros).
El canadiense se convirtió en el primer refuerzo del excéntrico estratega, generando grandes expectativas sobre su rol en el nuevo proyecto deportivo. Sin embargo, la relación entre el DT italiano y el mediocampista se deterioró rápidamente, culminando en la salida anticipada del jugador en enero de este año.
El documental, mencionado por The Sun, ofrece detalles inexplorados sobre la dinámica interna del equipo y la gestión de De Zerbi. En una de las secuencias, se observa a Kone perdiendo la pelota durante un ejercicio, provocando la furiosa reacción del técnico: “Oh, Dios mío, cuando digo que reduzcan los toques, ¡reduzcan los toques!”. La tensión aumentó tanto que ambos debieron ser separados tras un intercambio verbal, mientras el DT insistía: “¡Llama a tu agente!”.
En declaraciones recogidas en el mismo largometraje, De Zerbi justificó su decisión aludiendo a la brecha de nivel entre el canadiense y el resto del plantel: “La diferencia en la categoría de Kone era demasiado grande para que el mediocampista jugara en un club como el Marsella”.
Además, el entrenador matizó que, aunque consideraba a Kone como uno de los jugadores con mayor proyección del club, su rendimiento había sido irregular: “Es uno de los jugadores con más potencial del Olympique de Marsella, pero que no siempre se ha comportado adecuadamente”. Agregó que sus altibajos eran excesivos para un futbolista que aspira a consolidarse en el equipo.
La personalidad de Roberto De Zerbi, conocida por su intensidad y exigencia, ya había sido puesta de manifiesto en episodios anteriores. Durante su etapa al frente del Brighton, protagonizó un enfrentamiento con el segundo entrenador del Tottenham Hotspur, Cristian Stellini, en un partido de la Premier League. Este carácter volcánico ha marcado su estilo de liderazgo y, en el caso de Kone, precipitado una ruptura que el club francés no tardó en resolver con la cesión del jugador al fútbol italiano.