La revancha entre Flamengo y Racing Club por las semifinales de la Copa Libertadores terminó marcada por la tensión y el ingenio digital: el club brasileño celebró su pasaje a la final lanzando en sus redes sociales una serie de bromas dirigidas al club argentino. Las cuentas oficiales del conjunto carioca pusieron en marcha una campaña humorística poco después de que se consumara el empate sin goles en el estadio Presidente Perón de Avellaneda, que ratificó la clasificación lograda tras el 1-0 en el partido de ida en Brasil. El protagonismo estuvo en una sucesión de publicaciones, memes y referencias explícitas hacia su rival.
La atención se centró, sobre todo, en el material creado por los administradores digitales del club. Una de las imágenes que más repercutió mostró a los uruguayos Nicolás De La Cruz, Guillermo Varela y Giorgian De Arrascaeta celebrando con el gesto de “a dormir”, imitando el festejo que popularizó el basquetbolista estadounidense Stephen Curry en la NBA.
Ese gesto tenía un antecedente reciente y con fuerte carga simbólica: lo había empleado el jugador de Racing Gastón Martirena, declarado hincha de Nacional de Montevideo, tras el cruce frente a Peñarol por los octavos de final. Aquella noche, luego de la clasificación de la Academia ante el histórico rival del club de origen de Martirena, él realizó la señal de “a dormir” dirigida a los futbolistas del equipo uruguayo. Ahora, el contenido difundido por Flamengo se presentó como una devolución de ese gesto, esta vez con la participación de los charrúas que integran el plantel brasileño.
En esa publicación, De La Cruz, Varela y De Arrascaeta repitieron el mismo movimiento, lo que desde la óptica digital del Flamengo se interpretó como una respuesta planeada y estratégica al antecedente de Martirena, todavía presente en la memoria de los hinchas. Las alusiones a Uruguay se multiplicaron: Varela surgió en Peñarol y De Arrascaeta ha manifestado públicamente su cariño por ese mismo club.

El tono burlón no se quedó solo en esa escena. Otras publicaciones de la cuenta oficial incluyeron una imagen de Leo Pereira junto a varios compañeros, acompañada por la palabra “Muchachooosss”. La referencia remite a la canción que el público argentino popularizó durante el Mundial de Qatar 2022 y se transformó en un grito de celebración en todo el país. La alusión apuntó directamente al universo simbólico del fútbol argentino y buscó darle un tono humorístico a la rivalidad. Cabe recordar que, antes de estallar en las tribunas en la Copa del Mundo, esa consigna también había sido apropiada por Racing: “Muchachos, traigan vino, juega la Acadé”.
Otra de las publicaciones, esta vez en la cuenta oficial en inglés del Fla mostró la entrada al subte en la estación Lima, junto a la frase “Aquí, ¿Verdad?”, en una clara alusión a las declaraciones de Gustavo Costas, entrenador de Racing, quien antes del partido había afirmado: “Vamos a ir a Lima”, expresando su confianza en la clasificación. Desde la órbita digital del Flamengo, la imagen operó como una ironía sobre las expectativas que tenía la delegación argentina previo al choque.

En lo deportivo, el partido estuvo marcado por la solidez defensiva de Flamengo, con una destacada actuación del arquero argentino Agustín Rossi. A pesar de quedar con un hombre menos desde los 55 minutos por la expulsión de Gonzalo Plata, el equipo brasileño preservó su arco en cero y aseguró el acceso a la final de la Copa merced al gol conseguido en la ida en Brasil.
Guillermo Francella también tiene presencia simbólica en tierras brasileñas: los torcedores del Mengao lo “vistieron” de rojinegro para reproducir el meme de “Hermosa mañana, ¿verdad?“, tomado de una escena de Los Extermineitors 4 que protagonizó a comienzos de los 90. Sin duda, habrá sido una noche agridulce para el actor argentino y fanático de la Academia.

En agosto pasado, el estadio Monumental de Lima fue elegido como sede de la final de la Copa Libertadores 2025, que se celebrará el 29 de noviembre (con horario previsto para las 17 de Argentina). La confirmación la realizó la Conmebol a través de su presidente Alejandro Domínguez, quien oficializó la designación de la capital peruana y reafirmó el regreso de la máxima competencia sudamericana de clubes a un escenario que ya tuvo protagonismo en ediciones previas.
La elección de Lima como anfitriona ya se había anticipado en abril, pero fue el propio Domínguez quien, mediante sus redes sociales, ratificó que el estadio Monumental del club Universitario será el epicentro del desenlace del certamen. El titular de la Conmebol valoró el trabajo conjunto de las instituciones peruanas y expresó su confianza en que la final estará “a la altura de los mejores del mundo y que viviremos una fiesta del fútbol”. El respaldo institucional y la experiencia previa de la ciudad pesaron en la decisión.







