La posibilidad de que Novak Djokovic sume a su equipo a una leyenda del tenis femenino, con nueve títulos de Grand Slam, ha generado gran expectativa antes del US Open, el último torneo importante de la temporada.
El ganador de 25 títulos de Grand Slam reveló que está en conversaciones con una campeona destacada para que lo acompañe en el torneo estadounidense. Aunque no mencionó su nombre, el contexto sugiere que se trata de Monica Seles, una de las figuras más icónicas del tenis de finales del siglo XX. “Creo que ya saben quién es, pero no diré nombres ahora para no hacerlo demasiado temprano. Hemos tenido algunas conversaciones interesantes”, comentó el serbio a la prensa de su país, según informó el medio Sportklub.
La posibilidad de que Seles se una al equipo de Djokovic ha cobrado fuerza en los últimos días. Nacida en Novi Sad, la ex número uno del circuito WTA irrumpió en el profesionalismo a finales de los 80 y, aún adolescente, ya había obtenido ocho títulos de Grand Slam. Su carrera estuvo marcada por un trágico incidente en 1993, cuando un espectador la atacó con un cuchillo durante un partido en Hamburgo, lo que la mantuvo alejada de la competencia por más de dos años. Regresó en 1995 y logró su último gran título en el Abierto de Australia de 1996, retirándose de los torneos mayores en Roland Garros 2003.
El vínculo entre Djokovic y Seles va más allá de lo profesional. El tenista que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha expresado en varias ocasiones su profunda admiración por ella desde su infancia. Durante el Abierto de Australia del año pasado, el serbio la describió como una de sus referencias de niño: “Ella es una de mis heroínas y ídolos de infancia. Crecí escuchando historias sobre cómo entrenaba, lo que comía y cómo se recuperaba. Siempre la tuve presente”.

En cuanto a la naturaleza de esta posible colaboración, Djokovic aclaró que no busca un entrenador fijo, sino trabajar con grandes figuras en torneos específicos. “No estoy en una etapa de mi carrera en la que sienta que necesito a alguien conmigo todo el año. Compito en pocos torneos, y es complicado pedir a un entrenador que esté siempre disponible”, explicó. El serbio recordó experiencias previas con Andy Murray y Dusan Vemic, y destacó el valor emocional que tendría incluir a Seles: “Sería muy significativo para mí. Más que un proyecto a largo plazo, es un aspecto emocional”.
La noticia sobre las negociaciones con Seles coincide con la revelación de la ex tenista sobre su diagnóstico de miastenia gravis. En una reciente entrevista, Seles mencionó por primera vez que padece esta enfermedad neuromuscular autoinmune, que impacta su visión y fuerza muscular. Relató que los primeros síntomas aparecieron hace tres años mientras jugaba al tenis con niños y familiares: “Estaba jugando y no le daba a la pelota. Veía dos pelotas. Son síntomas que no se deben ignorar”. Después de consultar médicos, recibió un diagnóstico que cambió su vida cotidiana, haciendo difícil actividades rutinarias como secarse el cabello o vestirse.
La miastenia gravis, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), provoca debilidad en los músculos voluntarios y puede aparecer a cualquier edad, aunque es más común en mujeres jóvenes y hombres mayores de 60 años. Los síntomas incluyen visión doble, párpados caídos, fatiga y dificultades en movimientos faciales, la marcha y la deglución. Seles admitió que no conocía la enfermedad antes de su diagnóstico: “Cuando me diagnosticaron, pensé: ‘¿Qué?’”. La evolución de la condición es variable, con episodios graves posibles, y el tratamiento incluye medicamentos que mejoran la transmisión nerviosa o, en algunos casos, la extirpación del timo. Un manejo adecuado permite llevar una vida cercana a la normalidad.
Como respuesta a su experiencia, Seles se unió a la empresa Argenx en la campaña Go for Greater, que busca concientizar sobre la miastenia gravis. “No puedo enfatizarlo lo suficiente, desearía que alguien como yo hablara sobre esto”, expresó la extenista, quien pretende que su testimonio ayude a otras personas con diagnósticos similares y contribuya a aumentar el conocimiento sobre esta enfermedad poco reconocida.

La trayectoria de Seles ha sido una historia de superación. Nacida en la antigua Yugoslavia en 1973, se mudó a Estados Unidos a los 13 años y, a pesar de no hablar inglés, se convirtió en una de las grandes dominadoras del circuito femenino. Entre 1991 y 1992, ganó ocho títulos de Grand Slam antes de cumplir 20 años. Después del ataque sufrido en 1993 y su posterior retorno, alcanzó un total de nueve torneos de Grand Slam, 53 títulos individuales y fue incluida en el Salón de la Fama del Tenis Internacional en 2009.
La expectativa en el ámbito del tenis aumenta ante la posibilidad de ver a Djokovic y Seles colaborando en el US Open, una asociación que simboliza la resiliencia y la capacidad de reinventarse ante la adversidad. Seles, fiel a su espíritu combativo, ha dejado claro que, como en sus días de competencia, enfrentará este nuevo desafío con la misma determinación que la llevó a la cumbre del tenis mundial.