El mismo año en que Vincent Jones inició su última temporada como futbolista profesional, también se estrenó la primera película en la que tuvo un papel protagónico. En 1998, a sus 33 años, el aguerrido mediocampista que infundía temor entre sus adversarios, comenzó a desarrollar una carrera en Hollywood mientras se acercaba al final de su trayectoria deportiva.
Vinnie luchó desde joven por alcanzar su sueño de convertirse en futbolista, debutando en el Wimbledon FC, equipo que ascendía en el fútbol británico, en 1986. Con tan solo 21 años, ya mostraba sus habilidades como un volante defensivo aguerrido, jugando siempre al límite de las reglas.
Consolidado en el primer equipo, fue clave para alzarse con la copa en la FA Cup al vencer nada menos que al Liverpool. La falta de profesionalismo de ese plantel quedó de manifiesto en las declaraciones de los jugadores, quienes, lejos de estar concentrados, admitieron haberse pasado la noche anterior al partido bebiendo en el bar que solían frecuentar.
Durante esa época, el equipo de Londres fue apodado Crazy Gang –Pandilla Loca- debido a la excentricidad de su plantilla, con Jones a la cabeza. A partir de ahí, comenzó a ganar notoriedad, a cosechar enemigos y a acumular tarjetas rojas (con un total de 12, es el segundo jugador con más expulsiones en la historia de la Premier League, solo detrás de Roy Keane, quien tiene 13).

Algunos amigos lo llamaban “psycho” (psicópata) por su carácter, pero lejos de querer restarle importancia, él procuraba aprovechar su apodo al máximo en el ámbito del deporte. La intensidad con la que enfrentaba cada jugada queda evidenciada en los resúmenes visuales que lo recuerdan. Lesionó a varios rivales e incluso propinó una patada que casi saca de la cancha a un consagrado como Éric Cantona, estrella del Manchester United.
También fue muy conocido su enfrentamiento con Paul Gascoigne, otro personaje irreverente del fútbol británico. En un partido entre Wimbledon y Newcastle, no dudó en advertirle: “Me llamo Vinnie Jones, soy gitano, gano mucho dinero. Te voy a arrancar la oreja con los dientes y luego la voy a escupir en el césped. ¡Estás solo, gordo, enfrentándome a mí!”. Ese día, la imagen de cómo tomó de los testículos a Gazza quedó inmortalizada por las cámaras.

Abusaba de los empujones, sostenía a sus oponentes desde la camiseta, no dudaba en usar sus codos contra sus rivales y, al caer al suelo, era más seguro saltar o correr.
A finales de la década de 1980, Jones fue transferido al Leeds United, con el que logró el ascenso a la Premier League. Sin embargo, posteriormente perdió lugar en el equipo y tuvo un paso sin pena ni gloria por el Sheffield y el Chelsea, antes de regresar al Wimbledon. Finalizó su carrera en el Queens Park Rangers en la temporada 1998/1999, no sin haber defendido previamente la camiseta de la selección de Gales en varios partidos.
EL VUELCO DE SU VIDA
El director de cine Guy Ritchie siguió de cerca su carrera futbolística y vio en él un potencial para actuar como villano en la película titulada Lock, Stock and Two Smoking Barrels (“Juegos, Trampas y Dos Armas Humeantes”). Interpretó al provocador Big Chris y al año siguiente recibió el premio Empire como Mejor Actor Debutante. En 2000, fue nuevamente convocado por el guionista inglés y apareció en Snatch, Cerdos y Diamantes como un matón a sueldo llamado Tony Dientes de Bala. Su actuación junto a Brad Pitt y Benicio Del Toro fue reconocida con el título de Mejor Actor Británico.

Vinnie ha protagonizado más de 50 películas y, actualmente, se dedica a disfrutar del golf en su tiempo libre. También fue comentarista de fútbol en una importante cadena de televisión británica. Entre los títulos más destacados de su carrera actoral se encuentran 60 segundos, Mean Machine, Euroviaje Censurado y X-Men: The Last Stand. Además, en 1998 publicó su autobiografía.
Así como sus actitudes dentro del campo a veces le jugaron en contra, lo mismo ocurrió en su vida personal. A finales de los 90, recibió múltiples denuncias por amenazas y llegó a cumplir 100 horas de trabajo comunitario tras haber agredido a un vecino. En 2003 fue condenado por insultar a la tripulación de un vuelo y en 2008 fue detenido por participar en una pelea en un bar.
Un personaje singular tanto dentro como fuera de la cancha, así como en la gran pantalla.

